Cuáles son las razas de perros que no deben vivir juntas, recomendaciones
Sin embargo, entre las razas que tienen mejor capacidad para la cohabitación con otros perros y sentido de manada se encuentran la Golden Retriever, Labrador, Boyero de Berna, Beagle, Bulldog Inglés, Dalmata, French Poodle, entre otras.

¿Cuáles perros no se llevarían bien si vivieran juntos?
En este caso, más que razas, habría que plantearse otros aspectos como el tamaño, las habilidades, instintos y hasta personalidad; pues algunos tipos de caninos suelen ser propensos a ciertos comportamientos.
De esta manera, no sería conveniente poner a convivir a dos razas que sean dominantes o agresivas, como los Rottweiler, o perros que tengan historiales de agresión a otros perros, como por ejemplo la Pitbull, ya que si se juntan dos de este tipo de razas, puede haber una amplia probabilidad de tener conflictos entre ellos, así como las razas territoriales y por otro lado, un proyecto de ley fue radicado en el Congreso y pretende establecer nuevas condiciones para la tenencia de perros que pueden ser peligrosos.
Así también, no sería recomendable tener estas razas territoriales y de presa, con razas pequeñas, ya que pueden despertar los instintos de caza, presa y pastoreo, lo que generaría algunos problemas debido a estos comportamientos depredadores. Cabe resaltar que esto no aplica en todos los casos, ya que implica otros factores de personalidad, crianza y temperamento de cada canino que pueden influenciar su capacidad de interacción y la forma que reciben al nuevo integrante de la familia.
¿Cómo presentar a los cachorros entre sí?
En el momento en el que los dos perros tengan que conocerse, es fundamental hacerlo en un espacio distinto al hogar, ya que el perro que ha venido haciendo parte de la familia desde antes, tendrá este como su territorio. Cuando se encuentren al interior de la casa, es importante mantener supervisados los movimientos de ambos caninos, para así evitar cualquier comportamiento agresivo.
Además, será ideal que se adecúen espacios diferentes para cada perro, así como su plato para la comida y el agua. Es importante permitirles que se conozcan a su ritmo y manifestar confianza hacia ellos.
