Arvid de Kleijn se llevó la etapa 2 de la París Niza, tras imponerse en el embalaje final
El neerlandés Arvid de Keijn dio al Tudor la primera victoria de la temporada al imponerse al esprint en la segunda etapa de la París Niza, disputada entre Thoiry y Montargis, de 177,6 km, en la que pasó al frente de la general el neozelandés Laurence Pithie (Groupama).
En una etapa de calma, parsimoniosa, al final el esprint ofreció un buen espectáculo por la lucha por la victoria, que sonrió a Arvid De Kleijn, quien remató remontando el gran trabajo de su equipo. El corredor de Herveld, de 29 años, alzó los brazos con un tiempo de 4h.41.02, a una media de 38,3 km/hora.
La segunda plaza fue para el neozelandés Laurence Pithie, quien se convirtió en nuevo maillot amarillo gracias a la bonificación.
Tercero entró en meta el neerlandés Dylan Groenewegen (Jayco Alula).
«Increíble ganar en la París Niza, gracias al trabajo de todo el equipo, sobre todo de Matteo Trentin que ha lanzado perfectamente. Era mi ocasión y la he aprovechado», dijo el ganador en meta.
El pelotón elige la calma
Etapa ondulada hasta el último tercio del recorrido, con dos cotas de tercera categoría en el camino, y luego llano hasta meta. Una buena oferta para los esprinters, siempre al acecho ante la mínima oportunidad.
La carrera empezó tranquila de Thoiry, localidad famosa por su zoológico, sin apenas sobresaltos, exceptuando el salto del neerlandés Pascal Eenkhoorn (Lotto-Dstny), quien animó la marcha hasta ser neutralizado en el km 40.
El pelotón dirigido por el Visma del líder Olav Koiij y el DSM de Fabio Jakobsen, uno de los grandes favoritos siempre que hay un desenlace al esprint, evitó que se iniciaran aventuras que obligaran a gastar demasiadas fuerzas en la persecución. Se impuso la calma, rodando a una media de 35 por hora y acumulando retraso a marchas forzadas.
Una jornada de asueto que bajó la media prevista de 45 a 35 por hora, pero que
cambió el guión a medida que el pelotón se asomaba a la ciudad de Montargis, la «Venecia» de los 131 puentes y pasarelas. Cuando la victoria está en juego se pone serio el pelotón
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Van Poppel ataca y De Kleijn ramata la victoria
Esto sucedió a 10 km de meta, cuando los equipos de los velocistas cambiaron la actitud general, poniendo al grupo a más de 50 por hora. Los favoritos se guardaron por aquello de evitar las caídas, los lanzadores al frente para colocar a su hombre bala.
El Tudor, equipo del legendario clasicómano Fabian Cancellara, trabajó en cabeza buscando la mejor posición para De Kleijn. El equipo suizo vio que Olav Kooij habia quedado desubicado y apretó para ganar boletos para el triunfo.
También se percató Danny Van Poppel (Bora), el primero en atacar, pero el neerlandés se precipitó y se quedó a medio gas cerca de meta, cuando fue batido con claridad por De Kleijn, quien por fin ganó esta temporada después de 4 segundos puestos en el Tour de Arabia y de los UAE. Fue su duodécima victoria para su palmarés.
Ante la crono del martes, la general es muy provisional, pus todo cambiará en Auxerre. Pithie, de 21 años, ganador recientemente de la Cadel Evans, fue rey por un día. A continuación, empatado a tiempo se encuentran el danés Mads Pedersen (Lidl) y el neerlandés Olav Kooij.
Este martes llega una de las jornadas que pueden marcar la suerte final de la general, una contrarreloj por equipos de 26,9 km en Auxerre que establecerá las primeras diferencias entre los favoritos. Tres subidas en el trayecto, dos hasta la mitad, de 2 km cada una, y al final el último km entre el 3 y 5 por ciento.
La particularidad de esta crono será que el tiempo en meta no lo marcará el cuarto corredor, como sucede habitualmente, sino el primero del equipo en cruzar la línea de meta.