Más de la mitad de los sanitarios infectados sufre covid persistente

Durante muchos meses la mayoría de la población les llamó héroes. Una encuesta realizada por el sindicato CSIF a sanitarios de todo el país constata, esta vez con datos, que claro que fueron heroicos frente al coronavirus, pero además desvela la penitencia personal que muchos de ellos pagan, y que posiblemente pagarán durante años, por haberse jugado la vida y haber dado la cara por todos los españoles, sobre todo en las dramáticas primeras olas.

El sondeo indica que el 60% de los trabajadores de hospitales, centros de salud, consultas y residencias se han infectado con el virus, lo que supone una tasa de contagio de más del doble que la del resto de los ciudadanos, debido a que estuvieron a diario en primera línea de esta guerra sanitaria y casi sin protección alguna durante meses.

El estudio retrata cuál es el perfil mayoritario del sanitario diagnosticado de covid. Hablamos de mujeres (82% de los positivos), la mitad auxiliares de enfermería y enfermeras, buena parte mayores de 50 años y con un trabajo habitual en las plantas de hospitalización, las urgencias y las áreas de cuidados intensivos.

El segundo dato, posiblemente vinculado al mismo alto riesgo que corrieron desde un principio, es que más de la mitad de los sanitarios que enfermaron presentan síntomas de padecer covid persistente. Más de seis meses después del diagnóstico y de la superación de la fase aguda de la covid siguen teniendo complicaciones graves y periódicas identificadas con esta patología secundaria, de la que aún se desconoce su origen y el porqué algunos infectados por el SARS-CoV-2 la desarrollan y otros no. También en este caso los sanitarios triplican la tasa de afectados por covid persistente que se estima para el resto de españoles, que es de entre el 10% y el 15% de los positivos.

Un 46% de recaídas

La encuesta desvela que los síntomas persistentes que más se repiten entre los sanitarios son el cansancio y la debilidad, los de tipo neurológico (dolor de cabeza, trastorno del sueño) y la debilidad muscular, la opresión en el pecho y los dolores articulares. Pero también, en proporcione menores pero altas, la ansiedad, la depresión o los cuadros de estrés postraumático, los problemas respiratorios, los gastrointestinales y los cardiovasculares como trombos, presión arterial alta y taquicardias. Prueba de que su salud ha sufrido graves daños tras la covid es que el 46,2% de los infectados aseguran haber tenido recaídas de la enfermedad y hasta el 17,2% de los diagnosticados, uno de cada seis, ha estado de baja más de un año por el coronavirus.

El duro peaje que muchísimos sanitarios están pagando por su compromiso social resulta evidente a la vista de los datos. Sin embargo, el presidente del sector de Sanidad de CSIF denuncia que los resultados de la encuesta demuestran que estos profesionales sufren «desprotección y el abandono» por parte tanto del Gobierno y los ejecutivos autonómicos. Fernando Hontangas explicó que, pese a que el 54% de los infectados tiene síntomas compatibles con la covid persistente, solo el 57% de ellos han tenido un seguimiento de su estado de salud por parte de las administraciones. De igual manera, solo al 49% de los sanitarios se les reconocieron sus positivos a SARS-CoV-2 como accidentes laborales o enfermedad profesional, y en la mayoría de los casos solo después de tener que pleitear ante los tribunales.

Encarna Abascal, responsable de Prevención del sindicato, reclama a las autoridades que el covid persistente se declare ya enfermedad profesional para los sanitarios y considera «alarmante el abandono por las administraciones de unos profesionales que se han jugado la vida y nos han cuidado durante toda la pandemia».