así recuerdan a Miguel Escobar, excapitán del Deportivo Cali
Allá arriba, en el cielo, Miguel Escobar debe estar a esta hora conversando con la ‘Mosca’ Caicedo, el ‘Tola’ Scotta, el ‘Tigre’ Benítez y el ‘Pecas’ Ospina.
Todos ellos partieron primero que Miguel, con el que conformaron un Deportivo Cali glorioso, y hoy han vuelto a juntarse por esas cosas de la vida. Y de la muerte.
Miguel Escobar falleció el martes pasado a los 77 años, luego de una larga y penosa enfermedad, y ayer fueron realizadas las exequias en su natal Buga, adonde fue a vivir luego de erigirse como uno de los mejores defensas de la historia del fútbol colombiano en el Cali, Deportivo Pereira e Independiente Santa Fe. Y, por supuesto, con la camiseta de la Selección Colombia.
Con la Tricolor, Miguel fue subcampeón de la Copa América de 1975, luego de alzar los trofeos del campeonato colombiano con el Deportivo Cali en los años 1967, 1969, 1970 y 1974.
A manera de homenaje, El País consultó técnicos, exjugadores, directivos y periodistas que lo conocieron para que recuerden lo que significó Miguel para el Cali y el balompié nacional.
Jorge Cruz, técnico
“El ‘Gordo’ Miguel significó para el fútbol un talento inmenso, porque no era el jugador más atlético en su figura corporal. Era gordito y engañaba a quienes lo conocían porque ignoraban sus capacidades futbolísticas, que desarrollaba de la mejor forma.
Tenía mucha inteligencia para marcar a rivales más rápidos, con quites deslizantes perfectos. Fue un estandarte para el Cali y cuando se habla de la historia del equipo, siempre hay que mencionar a Miguel Escobar. Jugó con otros defensores de gran calidad como Óscar López, la ‘Mosca’ Caicedo, Montúfar, y siempre será recordado como un grande”.

Miguel Escobar, exjugador del Deportivo Cali.
Marino Millán, peridista
“Es lamentable el fallecimiento de Miguel Escobar, del que todos sabíamos que se iba a presentar en cualquier momento por la enfermedad que tenía.
Tuve el grato placer de ser muy amigo suyo. Lo más interesante es que fue una amistad que no nació justamente por el periodismo. Estamos hablando de un Marino Millán que no estaba todavía vinculado a este oficio.
Desde que yo estaba muy pelado fuimos amigos, desde que yo tenía 13 años. Yo era mensajero en las vacaciones escolares, en la Carrera Séptima con Calle 11, en un almacén de un señor Gonzalo Pasmiño, que en paz descanse, y que era socio del Deportivo Cali.
Entonces, a ese almacén llegaban Zape, Escobar y el ‘Moño’ Muñoz, que era amigo inseparable de Miguel. Allí nos conocimos y empezó esa relación. Fue el más grande zaguero central del fútbol colombiano, no lo comparo con ningún otro.
Miguel no iba al piso para tirar la pelota a un costado ni para cortar un avance. No, lo de él era muy particular. Miguel se lanzaba al piso y como con un gancho le quitaba la pelota al rival y, no sé cómo, quedaba inmediatamente apoyado en una rodilla y hacía como un redondel para levantarse y salir jugando con la pelota.
Era una cosa increíble y la tribuna se enloquecía. Por eso digo que nunca vi en Colombia un zaguero central como él. Un jugador muy completo”.
César Augusto Londoño, periodista
“Tengo el mejor recuerdo de Miguel Escobar. Era un señor. Lo entrevisté un par de veces, cuando jugaba en el Deportivo Cali. Era un jugador de contextura gruesa, pero con una enorme capacidad para entender el juego.
Tenía un quite deslizante que se recordará por siempre. Después lo continuó Mario Alberto Yepes. También tenía una capacidad de anticipación, porque no era rápido, que lo ubicaba como un crack como zaguero central.
Jugó al lado de la ‘Mosca’ Caicedo haciendo una pareja de centrales que será recordada por siempre. Sabía mucho con la pelota y salía desde atrás, pero en esa época los centrales no pasaban de la mitad de la cancha.
Fue un jugador que siempre tuvo por delante la condición personal, ayudaba a los jóvenes, a los que llegaban de las divisiones menores.
Fue uno de los grandes jugadores que tuvo Colombia como zaguero central. Alguna vez, cuando yo viví en Cali, lo vi tratando de ingresar a ver jugar a su equipo en el Pascual. No tenía boleta. Triste imagen. Yo lo ayudé”.
Álvaro Martínez, expresidente del Deportivo Cali
“Ese equipo del 67 era una fantasía. Había pocos jugadores nacionales en los equipos colombianos.
Migue Escobar se consolidó como jugador grande en el Cali, luego de llegar del Pereira.
Fue un jugador muy correcto y disciplinado. Lo conocí personalmente en el 2015, cuando invitábamos a jugadores que habían sido gloriosos con el Cali para festejar la estrella.
Ya estaba algo enfermo. Lo vamos a recordar siempre por su grandeza”.
Óscar Rentería, periodista
“Como persona, Miguel Escobar fue un hombre serio, respetuoso, difícil para conceder entrevistas.
Como jugador, fue un defensa para exportar, físico grueso, pero con una rapidez impresionante. Sus quites a ras de gramilla hicieron historia; por eso llegó a ser un jugador importantísimo en el Cali y la Selección Colombia, que salía con pelota dominada, pero rara vez pasó de la mitad del campo.
Se fue Miguel Escobar, pero dejó su calidad de inmensa figura”.
Sergio ‘Checho’ Angulo, exjugador y técnico
“Miguel Escobar fue un zaguero central de una excelente condición técnica, con un quite deslizante espectacular, porque sacaba la pelota, pero salía de una vez de pie y cuando lo enfrentaban delanteros rápidos era muy inteligente, siempre terminaba tirándolos a la banda.
Para el Deportivo Cali fue mucho, el jugador que más veces se puso esa camiseta (537), fue cuatro veces campeón (67, 69, 70 y 74).
Yo le recogí bolas y significó mucho para mí, porque yo jugaba en las divisiones menores y él me daba consejos.
El corazón se me llena de congoja, pero a la vez lo recuerdo con mucho cariño. Andaba siempre con una manicartera habana. Que Dios lo tenga en su gloria”.
Diego Barragán, técnico y preparador físico
“Miguel Escobar es un gran referente del fútbol colombiano, por ser un gran futbolista y un gran ser humano.
Fue un jugador de esos que desde los años 70 no ves en el fútbol colombiano. Era un defensa de categoría.
Miguel estaba en el Pereira, el Cali se interesó por él, vino, y con los grandes maestros, como Óscar López y la ‘Mosca’ Caicedo, formaron duplas excepcionales.
Defendió con honores la camiseta de la Selección Colombia e infortunadamente fue maltratado por el fútbol colombiano, principalmente por su gran institución, el Deportivo Cali, a la que le dio grandes títulos —el equipo perdió un litigio mediante el cual Escobar reclamaba su pensión—.
Se nos adelanta en la muerte un gran amigo, tuve la fortuna de compartir con él muchos días de entrenamiento.
Fue bastante duro su final por el tema de jubilación, porque hubo exdirectivos del Cali que le negaron su tiempo de jubilación para que disfrutara de una vejez digna. Finalmente ganó el lío.
Tuve la suerte de saludarlo hace una semana a través de su familia. Murió consciente de quiénes han sido las personas buenas y malas en este mundo del fútbol”.
Óscar Astudillo, expresidente del Deportivo Cali
“Recuerdo a Miguel Escobar por su gran riqueza técnica, sobre todo su limpieza en el terreno de juego. Jamás recurría a la falta.
Y se hizo muy famoso porque fue el primero que en el fútbol colombiano realizó el quite deslizante al rival. Cuando se creía que lo iban a superar, Migue se lanzaba, le quitaba la pelota al delantero, la dormía en su pierna y se levantaba y salía limpio, con la cabeza en alto, para emprender la jugada.
Lo otro es que en su época el Cali solo contrataba técnicos extranjeros y todos ellos, después de las prácticas, le pedían a Alex Gorayeb, que fue quien lo trajo del Pereira, que contratara un defensa central, porque no era alto, quizás no tenía el mejor biotipo, porque aparentaba ser lento y gordo, pero cuando lo veían, se ganaba el puesto.
Siempre fue titular. Carlos Salvador Bilardo trajo al argentino Roberto Rogel, una de las figuras legendarias del Boca Juniors, y tuvo que ser suplente de Miguel. Escobar era un defensor insuperable”.